miércoles, 13 de mayo de 2009

Escapatorias

Vivimos en un mundo donde poblamos la mente de ideas y sueños, ya que engañarnos y esperanzarnos vanamente ya es una costumbre ineludible que trae como consecuencia el hecho de que aplacemos decisiones.

Nos contradecimos, nos falsificamos y nos encerramos… y para qué? Puesto que lo que nos toca hacer hoy y no lo hacemos, lo tendríamos que hacer el día de mañana.

Porque cada vez que damos un paso adelante damos como diez pasos hacia atrás, lo cual solo retrasa lo inevitable, ya que que nos repetimos a nosotros mismo excusas baratas, para limitarnos, golpearnos y atrasarnos.

Si, esa es la naturaleza común del ser humano. Ser de poca constancia guiado por un futuro que ve apartado y un presente que ve pospuesto.

Así, que lo mejor es no llevarnos de las casualidades de la vida y enfocarnos en las posibilidades existentes y que estas no jueguen con nosotros en forma de excusas que nos impidan avanzar.

-Miriam Badia.

Rondando las ideas

Estaba sola frente a una hoja de papel que gritaba mi nombre ansiosamente, así que lo escuche y me motive a cubrir con tinta aquellos pensamientos que tanto me paralizaban, pero a la vez me emocionaban , ya que surgían como hilos, cables y cuerdas que se unían con un fin indocumentado.

Aquello que surgía de mi lucidez no era más que un reflejo de lo que callaba y ocultaba de mi misma, ya que para mi subconsciente esto solo podía ser expresado en papel pues las palabras son muy llanas, superficiales y no le rinden homenaje a las reflexiones que surgen en mis pensamientos.

Ahora bien… me pregunto ¿Para qué escribo hoy? Que es lo que en realidad quiero expresar?... acaso son esas voces que mis ojos expresan cuando tratan de mirar? Aun, no lo sé, pues no le encuentro conclusión a esto que quiero formular, mas sin embargo ya no puedo parar.

Y aquí estoy inmovilizada frente a la tinta, mientras mis manos juegan a escribir letras que se unen y se tocan… divagan pero me reconfortan… ya no hay fin, solo estimulación para escribir.

- Miriam Amelia Badía;*~

El cielo

Una de esas tardes de verano me quede mirando al cielo,sin poder describir la exclamación de esas nubes movedizas que me arrastraban dentro de un dilema en el cual no podía decir sin pretender decir nada.

¿Para qué hablo si el viento me dice lo que quiero oír?

No es necesario hacer nada en estos momentos, mientras el azul del cielo se ilumina cada vez que se separan esas nubes.

Cielo azul apenas te tengo a mi alcance pero siento que estas justo aquíal ladito mío, susurrándome tus secretos y diciéndome que le demos paso al esplendor de la nada y al silencio cálido.

Poco a poco te vas apagando dejando caer el sol y escondiendo el ayer mientras yo me quedo con tu recuerdo.

-Miriam Badia

Simplemente

Simplemente es uno de esos días donde las letras que escribesse convierten en historias duraderas y donde el corazón permanece latenteen uno de esos recuerdos que jamás quisieras olvidar.

Simplemente en este día el sol brilla, en señal de que con cada amanecer una nueva experiencia toca tu puerta,contenida en esos pequeños rayos ultravioleta que juegan a escondersemientras los observas.

Simplemente en este día, te das cuenta que nada es blanco o negro y comienzas a ver los colores y maticesque se forman entre ellos en signo de esperanza y calidez.

Simplemente en este día, te das cuenta de que hoy es solo un día distinto al de ayer y más atrasado que el día de mañana,pero donde tus acciones marcan las pautas de tu nuevo futuro.

Miriam Badia.

Dos extraños

Dos extraños decidieron encontrarse bajo la luz de la luna,Con la esperanza de que su primer encuentro despertara en ellos,Aquel cariño que aun sin verse sentían.

El utilizó su mejor traje y ella su mejor vestido,En fin los dos intentaron agradar las miradas del otro,Sabiendo que las primeras impresiones son de suma importanciaY valor.

El Momento había llegado, los dos cruzaron miradas…Solo les costo segundos para descifrar lo que cada uno sentía,Llegando a la conclusión de que ninguno de los dos,eran aquello que entre nubes de papel imaginaban y que el encuentro fue radicalmente el despertar de estos dos extraños que aun sin motivos seguían esperanzados.

Al terminar la noche Se despidieron,Mientras veían como la luz de la luna no brillaba y se apagaba lentamente,al igual que esa novedad que esperaban sentir antes de “conocerse”.


Miriam badia.